Paseando sin salir, sintiendo la brisa del mar de allí donde tu estás.
Mientras la estufa calienta por aquí y un templado café
acaricia mis labios
a la vez que el dolor de la puñalada que tu amor dejó
recorre mi cuerpo, entero de arriba abajo,
de abajo arriba, buscando un lugar en el que nunca lo dejaré
sus garras clavar.
Y desangrándome aprovecho hasta la última gota
de esta maldita sangre para escribirte estos versos,
estos malditos versos
que a pesar de todo con un gran beso te mando.
Y si me preguntan el porqué yo les diré
que cada uno da lo que tiene,
yo amor, flores y cariño, mucho cariño.
tu nada excepto el abono que da el estiércol de tu mierda
y que casi te inunda..
Y me voy cantando como el maño entre dos tierras aquel,
el héroe de leyenda, que decía en su trobada
"Fracasé una vez, fracasé diez mil
y aún así mi copa alzo al cielo"
Y me marcho caminando, cabeza alta y hacia arriba
mientras aprovecho para mirar al cielo y las estrellas,
a las que sonrío a la vez que
aguardo un futuro muy distinto,
y propio de quien si es humano y si tiene humanidad.
JRC. Solano
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