Pena de su falta de humanidad, del vacío sin alma de rosa bruja
cargada de espinas ataviada de bella máscara llena de mentiras
sobre cara de cardo en el latido inexistente, que presume de
adalid de las letras cual feriante recitando lindos textos que no siente.
Ávida con su puñal transparente afilado por bífida lengua y empuñadura vaginal
cargado del odio que generó todo el amor entregado que nunca supo
recibir ni aceptar, olvidándose que mucho más que el amor o cariño
el verdadero valor está en la lealtad,esa que fusiona almas
ya sea como amantes o amigos, ese pegamento que hace que corazones
se unan en la distancia, que se respeten y aunque no sean el uno del otro
se sientan como propios y trates siempre de proteger al hermano.
Da pena que la mentira separe, que no se tenga valor a defender la verdad
que nos hace personas, da pena personas que cuando te conocen
te dicen que son brutalmente honestas y las descubras mintiendo a tres bandas
empezando por la suya, ya que no saben ni lo que sienten.
Pena, pena, pena, mucha pena, no puedo sentir otra cosa
que no sea muchísima pena.
J. Rafael
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